El proyecto de los Centros Tecnológicos Comunitarios (CTC) tuvo sus inicios en 1996. En esa época se llamaba «Pequeñas Comunidades Inteligentes» (LINCOS), que consistía en furgones móviles dotados de Internet, seis computadoras y dos teléfonos para ofrecer servicios en algunas localidades del país. En el año 2004, este proyecto pasa a manos del Despacho de la Primera Dama, dirigido en ese entonces por la doctora Margarita Cedeño, quien, cambiando el nombre a Centros Tecnológicos Comunitarios, amplió el espectro de acción de los mismos con el fin de reducir la brecha digital, creando oportunidades de capacitación para las familias más necesitadas y las comunidades más remotas. Con la creación de los CTC se fomentó el aprendizaje en una amplia gama de disciplinas, con cursos formativos que posibilitan a las familias alcanzar el progreso soñado. Se encuentra ubicado en la ciudad de Santo Domingo.
Los pilares de los Centros Tecnológicos Comunitario son: la disminución de la brecha digital; la ampliación del acceso a la información en las comunidades con más carencias; la promoción de la inclusión social con enfoque de género; la oferta de mecanismos para alcanzar sus sueños de emprendimiento a todos los dominicanos y dominicana; la inclusión laboral según las competencias existentes o adquiridas vía los CTC; la motivación de los participantes para iniciar programas de educación técnica o superior y el fomento de actividades que promuevan una vida en valores para la sociedad.
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